Una de las preguntas más frecuentes que recibimos en visible es: ¿debo aceptar todas las solicitudes de contacto? La respuesta corta es no, pero la respuesta completa requiere un poco más de análisis.
LinkedIn permite tener hasta 30,000 conexiones, lo cual puede parecer mucho, pero la realidad es que no todas esas conexiones aportan el mismo valor. No se trata solo de agregar más personas a tu red, sino de construir una comunidad que te ayude a crecer profesionalmente y a fortalecer tu marca personal.
En LinkedIn, una conexión de primer grado es una relación directa entre dos personas que se aceptan mutuamente. Cuando te conectas con alguien, ambos pueden ver y comentar las publicaciones del otro, acceder a información de contacto si está disponible y enviarse mensajes directos. De hecho en visible consideramos que esta capacidad de conectar es uno de los súper poderes de la red, pues en ninguna otra se puede conectar.
Por otro lado, los seguidores son personas que eligen recibir tus publicaciones sin la necesidad de una aceptación recíproca. Los seguidores pueden ver lo que publicas en su feed, pero tu no verás lo de ellos y no podrán acceder ni a tu información de contacto ni a contactarte directamente vía DM. Si, tal cual funciona en el resto de redes sociales.
Dicho lo anterior, las conexiones en LinkedIn son contactos dentro de la plataforma con los que estableces una relación directa y recíproca. Al conectar con alguien, ambos usuarios pueden ver y comentar las publicaciones del otro, compartir mensajes directos y acceder a información de contacto (si está disponible)
Para términos prácticos, las conexiones de 1er grado permiten interactuar directamente, mientras que las de 2do y 3er grado requieren solicitud para conectar o seguir.
Conceptualmente la decisión es muy simple: conecta con quienes te pueden generar valor. ¿Quiénes son? Si no lo tienes aún muy claro, acá te dejamos un cuadro para guiarte:
Ahora que conoces los diferentes tipos de conexiones que pueden aportar valor a tu red, es importante tener un framework para decidir si aceptas o no una solicitud de contacto:
Conectar en LinkedIn no es simplemente una cuestión de número, sino de calidad. Tener una red bien gestionada, donde cada conexión tenga un propósito y aporte valor, te permitirá aprovechar al máximo el potencial de la plataforma. Antes de aceptar una solicitud, pregúntate: ¿Esta persona me ayudará a crecer y yo a ellos? Si la respuesta es sí, entonces ¡haz clic en aceptar!